Les presento mi nuevo trabajo cerámico. Idea y diseño propio, el pequeño Godí en un animalito del surrealismo, surgido de las aguas de la imaginación multicolor. Se alimenta de algas dulces y recorre varios kilómetros por día, visitado aldeas de ensueño aunque a veces se mete en problemas por ser tan entrometido. La escultura retrata el momento en que sumerge su cabeza para alimentarse, es por eso que no se deja ver por completo a pesar de ser muy apuesto...
Así comenzó
Técnicas mixtas, decoración con cuerda negra y esmaltes de colores
