
Espero que vuelva la luz como quien espera al Salvador. Que no me agarre dormida, pensé.
Sade de fondo. Dulcinea en su salsa con los reflejos y sombras proyectadas aquí y allá. De mi ventana, cientos de luces lejanas me sonríen con sobrada ironía. Menos mal que no estaba viendo Lost...

“La cuadrilla de Edesur está yendo a solucionar el problema.” “OK, gracias”, dije, a pesar de mis serias sospechas de que el operador estaba faltando a la verdad.

Mientras tanto, leí hasta quedarme ciega. Cuando mi vista se acostumbró a la luz de las velas, sentí que volvía a vivir. Puse la radio a pilas y Bobby Flores me salvó la noche. Jugué con la cámara hasta que la batería también me abandonó. “Lo siento, adiós”, me dijo.
Al cabo de un rato, llamé otra vez al odiado ente. “Una cuadrilla está trabajando en la zona”. “Pasa que los vecinos de la cuadra tienen luz”, dije, con un tono de “¿Qué? ¿Acaso mi plata no vale?”.


En penumbras, tomé un par de tragos y me fui a dormir al compás del soul. Vinieron a mi mente recuerdos entrometidos, recuerdos de un par de personas que me han hecho reír. “Lo siento, adiós” me dijeron alguna vez.
5 comentarios:
a todos nos cortaron la luz ya...ojo que yo soporte los 40 grados ese dia...
y que copado la gatita encontranose y jugando con su sombra..es muy linda
besugo en el codo che
Lindas fotos, hiciste toda una obra de arte con la oscuridad.
Besos a las dos.
Buenas, Diego: esa noche no hacía calor, hubiese sido causal de suicidio... Saludos!
Mariela: gracias! Tengo mil fotos más, pero hubiese sido un abuso ponerlas todas. Besos!
Me encantó!
Aparte Sade es un estímulo peligroso en soledad...
Beso!
Gracias, Oliverx! Si, además tengo un CD que a veces lo pongo para torturarme, je...
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