4 de marzo de 2010

CIELO







Caviahue, Neuquén

5 comentarios:

manu dijo...

Es cierto lo que dijiste, uno siente que en la ciudad estamos muy pegados, además prisioneros del tiempo, atados, casi presos.

En estas fotos uno siente lo contrario, esa aparente utópica libertad, casi palpable y sin límites.

Es particular, cuando uno vuelve de vacaciones, intentar vivir en la ciudad de otra manera, parece todo tan diferente, el resto parece extraño, y casi somos sapo de otro pozo.

Te mando un beso

Erica dijo...

Manu: conservar esa sensación de plenitud aún volviendo a casa es todo un desafío. Pero lograrlo nos hace sentir súper!! ayer estaba en el ´semáforo de una avenida caótica esperando para cruzar y me imaginé que del otro lado estaba el lado... miré los edificios y pensé: "montañas!". jee. Qué felicidad poder transportarse!

Besosss

Mariela Torres dijo...

Bellísimos paisajes y me alegro de que sigas allí, al menos dentro tuyo.

Besos.

Erica dijo...

Gracias, Mariela!
Besos!

manu dijo...

Jejejeje, es cierto, por un tiempo tenemos una abstracción natural. Según mis cálculos, uno tiene que irse un par de días de Bs As y alrededores…por lo menos un fin de semana cada dos meses…sino puede sufrir daños mentales profundos.

Beso!