Siete de la mañana. Iba al encuentro del supuesto perro Pelopincho, hallado a unas 20 cuadras de mi casa. El remisero que me llevaba, al que le había contado la historia de los negritos, estaba encantado conmigo. Me dijo: “Adoptame a mí. Si querés, yo te ladro”. Entre que estaba algo dormida y decepcionada porque al final no era mi perro, le contesté que no era posible porque tenía gatos. “Bueno”, me dijo, “te maúllo…"
15 comentarios:
¿Qué tal está el remisero? En una de esas vale la pena intentar la convivencia con Dulcinea.
Beso.
jajajajajjajaa...
muy bueno!
Maria, jaja!!! Sep, puede ser. Te digo que Dulcinea es una prueba de fuego. Capta al toque la energía de la gente que entra a casa.
Oliverx: gracias, je! Viste? Siempre hay algo gracioso para rescatar en medio de una situación de desconcierto.
Besoss
no había leído tus post anteriores... lamento de corazón la desaparición de los negritos, pero sabemos q la posibilidad de alguien q los haya adoptado es una y válida. Irse, con tanto amor que se les brindaba a diario, no creo q haya sido su opción,a menos que se les haya ofrecido algo mejor, quizá un hogar. Si hay algo q ellos no abandonan nunca porq sí es el amor y el alimento. Nunca.
La anécdota con el remisero es chistosa... igual va el consejo de abuela ¡OjO!
besoss! y a sonreir!
Jale: cada día que pasa me siento más tranquila porque creo que pasó lo mejor que se podía esperar. Me parece que alguien los adoptó. Y con lo del remisero...jamás acepto caramelos de desconocidos!!
Besos
Por qué los remiseros y taxistas tienen esa costumbre de intentar levantarse a las pasajeras?!
Bueh, ahora que lo pienso, porque están 14 hs ahí arriba y como todo tipo, intenta levantarse hasta a la mañana...
Jajaa remiseros y/o tacheros que se van de boca, justo acabo de postear sobre eso.
Si le decías que querías un pajarito se ponía a piar? :P
Besos!
Y justo aquí veo tu comentario en mi blog, que no recordaba si era tuyo o de otra persona, qué raro yo con mis despistes...
Beso!
Anita: así es. El pibe está 12 hs sentado en un auto, encima de noche. Qué garrón!
Blus: tu experiencia es bastante desagradeble. Prefiero mil veces que me ladren!
jajaja...leo la historia con ternura, no se porq me pasa eso. ojo..el remisero no me da ternura, son todos unos chantas!, ademas son unos mentirosos...bah...por ahí fui demasiado vehemente...perdón.
sepa disculpar esta ausencia, no tuve ganas de escribir, leí muy poco...con lo cual...mi contacto literario fue casi nulo...y bueno...comí muchas papa fritas en este tiempo y miré televisión..jejeje
creo...creo...que ahora me voy a poner las pilas...espero....sería bueno. extraño el contacto que tengo por el blog.
un besote.
Manu! Qué sorpresa, caballero!
Si, la mini anécdota da ternura.
Me alegro de leerlo, espero que vuelva pronto a escribir algo, eh?
La gente lo extraña...
Besos!
Ah! Manu: no me vas a creer, pero soñé con vos hace tres días. Nos cruzábamos en una especie de auditorio y nos dábamos un abrazo. Qué loco...
grooso! jajaja...viste que sucede a veces eso!?...uno sueña con alguien y de pronto aparece.
en un auditorio?...suena interesante...se se je.
ayer soñé con chocolate...me desperté, fui a la heladera pero no había....pero pero pero me compré uno es el kiosco...y caminé contento.
si!! Tengo cientos de sueños premonitorios. Algunos muy grosos...Debería sentarme a escribirlos.
Convengamos que lo tuyo del chocolate entra más en una categoría de antojo que de premonición, o no? jee
Taba rico?
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